martes, 8 de noviembre de 2016

Gran ruta del río Segura. Etapa 1: Pontones-La Toba.

Chopos a la salida de Pontones
Lo primero que encuentro al dejar atrás el área recreativa junto al nacimiento es una granja. La sombra de los árboles pronto cederá al sol del claro por el que ahora baja el cómodo camino. Fuente Segura de Arriba, Pontón Alto y Pontones se van sucediendo a mi paso.
A la salida de este último bajo por un camino de tierra que va a ser la guía durante unos kilómetros. El amarillo intenso de los chopos es de una belleza casi lujuriosa. El otoño resplandece bajo el imperio de un sol soberano, secundado por un cielo admirablemente azulado.
El río, joven y humilde, empieza a cobrar cierta fuerza y uno se siente abrumado ente la contemplación de la magnificencia del paisaje que aparece a cada nueva curva: oquedades en las rocas, elevaciones montañosas que me empequeñecen aquí abajo, una frondosidad arbórea que destaca en las vertientes umbrosas... Todo esplende sin rubor.
Cueva del Agua
Alcanzamos el Cortijo del Masegoso, desde donde tomamos una senda. Éste era uno de los puntos delicados de la primera etapa, dado que en las dos guías que llevaba la describen como desdibujada al principio, advirtiendo de no confundirla con una bien definida que aparecía unos metros antes. Pues bien, sólo localicé un sendero perfectamente visible, de manera que creí que iba mal y, en mi afán de dar con el camino correcto ascendí hasta la meseta de ese alto cabezo.
Ver ciervos y buitres a corta distancia compensó el esfuerzo extra; al fin, persuadido de mi mala interpretación de las indicaciones, descendí con la intención de seguir la senda que creía errónea y que resultó ser la debida.
Alcanzamos un collado desde donde veremos en la lejanía, al otro lado del río, plantada sobre altas paredes, la aldea de Poyotello, que nos invita a visitarla desde su aislada y vistosa ubicación. El sendero baja larga y decididamente hasta que acompaña al Arroyo del Palancar, que vadearemos más adelante, justo antes de cruzar el río Segura por primera vez, junto al Charco del Humo.
Desfiladero por el que llegaremos a Huelga Utrera
Desde la salida de Pontones vemos señales blanquiamarillas del PR-A 195. Aquí sale una derivación que sube a Poyotello pasando por la Cueva del Agua, a la que me acerco en menos de 10 minutos. Merece la pena visitar esta enorme cavidad que sirvió de refugio y abrevadero a cientos de cabezas de ganado.
De vuelta a la bifurcación me encamino hacia Huelga Utrera por un hermoso sendero bajo inmensas y verticales paredes. Son más de las dos de la tarde y decido parar a comer y descansar. Primer contratiempo: el camping gas tiene una pérdida de gas que hace prohibitivo su uso. Adiós a la sopa caliente, tendré que conformarme con pasas y anacardos.
Unos minutos y retomo la marcha para afrontar la rampa de ascenso a un mirador que regala unas vistas impresionantes de los profundos desfiladeros por los que viene el río. Tras el éxtasis visual que nos ofrece el Oeste, por donde venimos, cruzamos la vertiente de la sierra para maravillarnos con la panorámica de lo que queda por andar.
Una fuerte bajada con algún que otro pequeño salto (nada complicado) nos hunde en pocos minutos al nivel del agua. Desde aquí hasta Huelga Utrera el paseo es muy cómodo, la senda se convertirá en camino y en menos de una hora alcanzamos la pequeña población (no creo que haya más de 25 viviendas). Aquí recibe el Segura su primer aporte por la margen izquierda: se trata del río Madera.
Corriente de agua en La Toba
Desde este punto hasta que salga de Letur, tres días después, vamos a transitar por asfalto (excepto el tramo de llegada a Yeste). En lo que se refiere a hoy, restan unos 9 kilómetros hasta La Toba, pequeña población en la que tengo previsto acabar la etapa.
La carretera apenas tiene tráfico, pero no deja de ser una carretera, y esa monotonía aburre mucho, por más que vayamos siguiendo fielmente al río.
La idea es acampar, y dos o tres kilómetros antes de llegar a La Toba hay un área de acampada espectacular. De no haber tenido roto el camping gas hubiera pernoctado aquí, pero no he comido. Poco después llego al poblado, donde me como un ajopringue y un plato de jamón y queso que me resucitan.
La Toba está plantada en varias alturas, como las plantaciones en terrazas. No puedes ir de una casa a otra sin subir o bajar pendientes. Una caída de agua baja violentamente por una canalización escalonada que pone música al lugar y que alimenta los antiguos lavaderos, en el sector bajo de la aldea. Todo el lugar es encantador, incluso la tosquedad de sus habitantes, propia de las gentes de campo y montaña.
Pero es hora de salir de aquí para buscar un buen lugar donde plantar la tienda. De vuelta a la carretera, a trescientos metros, están las Casicas del Río Segura. Poco más adelante, a la derecha, una casa deshabitada junto a la carretera. Bajo para ver qué posibilidades tiene, ya que si la parte de atrás está protegida podría vivaquear recogido en el suelo de cemento, pegado a la pared. La maleza no lo permite, así que me introduzco en el terreno inculto, donde planto la tienda bajo un árbol. Es hora de descansar.

FICHA TÉCNICA:
FECHA DE REALIZACIÓN: 16 de octubre de 2016.
RECORRIDO: Fuente Segura-Pontón Alto-Pontones-Cortijo Masegoso-Charco del Humo-Cueva del Agua-Huelga Utrera-La Toba.
DISTANCIA TOTAL: 25 kms. (aproximadamente).
TIEMPO: 8 horas.
DESNIVEL: ---
DIFICULTAD: Baja.
DE INTERÉS: Todo. Lo único que desentona es el último tramo, al ir por carretera.
MÁS INFORMACIÓN: 'Excursiones por el río Segura y sus afluentes. Primera parte'. Ortiz Martínez, Ángel; Giménez Martínez, Lázaro (Ed. Natursport, 2000); 'La gran ruta del río Segura'. Tárraga Poveda, José (Coleccionable por fascículos con La Opinión, 2007).

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